Metafísica de los Oídos: Cada cual Escucha lo que le Interesa |
Las personas muy arraigadas a sus tradiciones, a sus enseñanzas antiguas, a lo convencional, que no están interesadas en las nuevas ideas progresistas, pues ni siquiera las escuchan aunque las oigan, por lo que les es muy difícil desarrollarse.
También el miedo que puede desprenderse de la inseguridad que conlleva lo nuevo (quizás están equivocados, "así se ha hecho, se ha dicho siempre", porque cambiar ahora), detienen muchas veces al ser humano en su desarrollo positivo. Realmente se puede tratar de obstinación, autoritarismo personal y, sobre todo, de la humillación que se puede sentir al equivocarse en los cambios.
En caso de problemas en los oídos, (que no en las orejas, que, aunque ayuda en la audición es tan solo el pabellón externo que protege el órgano auditivo, nuestra capacidad de escuchar y mantener el equilibrio), debemos fijarnos en cómo escuchamos o si realmente escuchamos: ¿deseamos realmente escuchar?, ¿descartamos todo lo que oímos?, ¿no nos oímos a nosotros mismos, a nuestra "voz" interior?, ¿escuchamos demasiado a los demás olvidándonos de nuestros propios criterios?, ¿hace nuestra inseguridad que necesitemos escuchar lo mismo que nos dice nuestra alma de boca de otras personas?
A ciencia cierta puedo afirmar por experiencia propia que las enfermedades auditivas tienen mucho que ver con traumas (Plexo Solar), pero a traumas asociados a frustraciones (chakra Sacro). Sabemos que el chakra Sacro se encuentra en relación directa con el chakra Garganta. Me explico: No desear escuchar, oír, no poner interés en escuchar la verdad, la realidad porque la "verdad duele", hace que nuestras frustraciones salgan a flor de piel y nuestras emociones se vuelvan negativas. Escuchar, por ejemplo, que eres una persona mezquina, aunque sea verdad, duele.
Oír pero no escuchar porque realmente no estás interesado en nada o en ciertas cosas, o sea, que "abres" tus oídos a ciertas cosas pero no a otras, o quizás a ninguna. Un clásico de este ejemplo sería: "Me entra por un oído y me sale por el otro".
Otros clásicos "metafísicos" que podrían explicar las enfermedades auditivas podrían ser: "Si lo hacen no lo quiero saber/escuchar", o "a palabras necias oídos sordos", y este último, que no solo usan los niños, "taparse con las manos los oídos para no escuchar y decir en alto "lalalalalalalala"".
Está claro que si no escuchamos, no aprendemos, y por lo tanto, si no aprendemos no podemos planear ni desarrollarnos.
Claro está que se aprende con la experiencia, leyendo y viendo pero si no "escuchamos" lo que leemos o a la sabiduría de nuestra experiencia poco o nada aprenderemos.
Recordar que tanto la escritura como la lectura son formas de comunicación que también están bajo el influjo de las energías del chakra Garganta.
continuará ...
Damián Alvarez en http://sistemasanaciontinerfe.blogspot.com/
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